Este pasado sábado por la noche he tenido la fortuna de volver a ser sorprendido por una bonita película en la TV. En el silencio de la noche, cuando en mi hogar tan sólo yo me mantengo despierto, y me aventuro a zapear por los canales de la televisión, en ocasiones soy premiado descubriendo una pequeña obra de arte en forma de largometraje. Sin realizar consulta previa de la programación no sé exactamente lo que me engancha frente al televisor y me sujeta para ver una película, puede ser una escena potente, una fotografía atractiva, una banda sonora sugerente o quizás una combinación de diversos factores, entre los que incluiría también la importancia de un estado anímico receptivo y en sintonía por parte del espectador. El caso es que de vez en cuando recibo este regalo de la tele y me hace disfrutar de una interesante velada de cine en casa.
En esta ocasión se trata de una película británica del año 2013, titulada "Nunca es demasiado tarde". Narra la historia de un gris funcionario del ayuntamiento de Londres que se encarga de buscar a los familiares de las personas que fallecen solas en la ciudad.
Si la peculiar ocupación laboral del protagonista ya reclamó mi interés, lo que lo hace verdaderamente interesante es la dimensión del personaje principal. Un hombre anodino, que sin buscar protagonismo es verdaderamente dueño y señor de su sencilla vida, algo que no es tan fácil como pudiera parecer. Fiel a si mismo y por extensión leal con todos los demás, sin alardes, hace de la honestidad y el compromiso algo natural en un ser humano. Todo ello en una Europa castigada por la crisis del 2008, donde la deshumanización y mercantilización del sector público no encuentra oposición y en ocasiones como en esta historia, es un insignificante funcionario el que mantiene la dignidad y humanidad en los servicios públicos.
La película no tuvo demasiado éxito o difusión a pesar de que obtuvo algunos premios. Es posible que el espectador que busca una peli de acción trepidante o una sucesión de carcajadas pueda parecerle un melodrama espeso, pero en mi opinión creo que el resultado final es una buena película. Me gusta su banda sonora, su cuidada ambientación en la periferia de Londres y sobre todo la magistral fotografía con unos soberbios primeros planos. En resumen una película para ver sin prisa, que te permite saborear cada plano y cada escena.
kakakakak es una kakakakka este blog es kakaakaka
ResponderEliminarkukuaka aburridoooo
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