domingo, 19 de julio de 2020

¿Unión Europea?


Contemplo apesadumbrado los mensajes y críticas que se dirigen los líderes europeos respecto al establecimiento y funcionamiento de un plan de recuperación económica para superar la crisis que provoca la pandemia del covid.

Los estados del sur pidiendo solidaridad, los del norte imponiendo una serie de exigencias. Se repiten las reuniones de los líderes de la Unión Europea, mientras las cabeceras de los periódicos de cada estado cuestionan los planteamientos y tesis de los otros estados como si de adversarios se tratara.
Algo esta fallando. No voy a defender las tesis de ningún estado. Desconozco si los planteamientos de España, Italia o Portugal son mejores o más justos que los de Holanda, Suecia o Austria. Creo que antes de discernir esa cuestión sería necesario tener claro algunos aspectos fundamentales.
Primero decidir si queremos seguir siendo la Unión Europea o por el contrario debemos quedarnos simplemente en Comunidad Europea. No sólo es una cuestión lingüística. Es importante conocer lo que somos, un gran estado u organismo con diferentes nacionalidades o por el contrario si seguimos siendo un montón de nacionalidades con algunas cosas en común, que nos echamos una mano de vez en cuando.
Si de verdad somos una Unión no es necesario hablar tanto sobre el exceso o el defecto de solidaridad. Si tenemos una herida abierta en la mano, no acuden plaquetas del resto del organismo por solidaridad. Acuden porque hay una herida que afecta al cuerpo y si esa herida no se cura puede extenderse por el resto  del cuerpo.
La Unión Europea debe decidir si quiere funcionar como una unión, como un  organismo o por el contrario prefiere funcionar como una comunidad de vecinos, que se conocen bien y se guardan abundantes recelos

domingo, 5 de julio de 2020

Racismo


Sábete Sancho que no es un hombre más que otro si no hace más que otro (Miguel de Cervantes)Escucho en las noticias que en algunos países americanos están atacando monumentos dedicados a Miguel de Cervantes.Algunos, con atrevida insolencia e ignorancia,  400 años después se atreven a juzgar a Miguel de Cervantes como racista, sin apenas saber nada de su vida, de sus circunstancias ni del mundo donde le toco vivir. Tan sólo saben que era blanco y español y eso parece suficiente para juzgarlo y condenarlo.

Cervantes, escribió y difundió pensamientos como los que se ven el las frases de las imágenes. Revolucionarios para una época donde la esclavitud era practicada, generalmente aceptada y todas las sociedades del mundo conocido estaban estrictamente jerarquizadas. Por sus escritos sabemos que Cervantes padeció esas divisiones sociales y que no compartía esos valores. Incluso Cervantes fue preso y temió ser vendido como esclavo. Si, porque no sólo existían esclavos negros,  aunque de menor importancia que el tráfico de esclavos del corazón de África, existía desde la edad media hasta bien entrado al siglo XIX,  un riesgo para cualquier europeo o viajero que rondara el Mediterráneo que podía ser apresado por piratas y ser trasladado a un mercado del norte de África para ser vendido como esclavo
Racismo es creer que alguien por ser oscuro de piel es inferior y sus derechos menores, pero igual de racista es creer que por ser claro de piel implica ser peor persona. El color de la piel o la nacionalidad ni condiciona ni garantiza ser superior o inferior. Cervantes hace 400 años ya lo sabía. Hoy hay muchos que todavía no lo tienen asimilado.