De momento ahí sigo, leo y a veces discuto con mis dudas y lagunas. La verdad que no avanzo mucho, pero la opción de quedarme parado esperando que el conocimiento recaiga sobre mí como un regalo divino tampoco termina de convencerme.
En cualquier caso, sea la historia maestra o no, lo que si podemos afirmar es que es real. Que millones de seres humanos han estado antes que nosotros y han actuado y reaccionado ante los acontecimientos que les ha tocado vivir.
Durante el 99% de la historia de los seres humanos, se podría decir que poca cosa hicimos, procrear y sobrevivir, que a decir verdad tampoco es poco.
No sé si esto de la trascendencia, el crecimiento personal, el reconocimiento, el éxito, y otras tantas milongas que ahora nos resultan de vital importancia, si un hombre del paleolítico lo hubiese cambiado por un par de pollos. Yo creo que si. Dos pollos te garantizan un aporte proteico para sobrevivir unos cuantos días. Pollos del paleolítico... casi nada.
En fin, hace 8 ó 10000 años llegó a desarrollarse lo que conocemos como neolítico, y comenzó ese 1% más reciente de nuestra historia. Lo que llamamos civilización. Empezaron a aumentar las enfermedades, epidemias, etc. Hay algunos detalles que nos pueden hacer pensar en como ha funcionado esto de la civilización. La jornada laboral de 8 horas, que fue lograda hace unas décadas, supone multiplicar por tres o cuatro el tiempo de trabajo que dedicaba el hombre de Altamira para satisfacer sus necesidades. La talla media de los hombres adultos disminuyó unos 15 centímetros y hasta hace unos lustros no se alcanzó de nuevo la envergadura del hombre del final del paleolítico.
Definitivamente, después de llevar este rato pensando y escribiendo, sigo sin tener nada claro.